El 2019 es un año que se destaca por los finales de grandes historias en el cine. La saga de los Vengadores, Star Wars o la trilogía Glass son algunos ejemplos. Pero no se trata solamente de super héroes y ciencia ficción. El terror últimamente ha estado flaqueando bastante en Hollywood, y en estos últimos años hay pocos títulos que han mantenido al género en pie. Las pocas cosas interesantes que se pueden ver en el género de horror actual, vienen de la mano de una ola de directores nuevos, una nueva generación que llegó para dejar su marca.
La semana pasada fui a ver la segunda parte de esta genial adaptación de un libro clásico del terror, escrito por el rey de la literatura de terror.
Título: It (Chapter Two)
En español, Eso (Capítulo Dos).
Año: 2019.
País: Estados Unidos.
Dirigida por: Andy Muschietti.
Género: Terror, suspenso, drama, fantasía, comedia negra.
Productoras: New Line Cinema, Vertigo Entertainment, Lin Pictures, KatzSmith Productions, Warner Bros Pictures.
Protagonizan: James McAvoy, Jessica Chastain, Bill Skarsgård, Bill Hader, Jay Ryan, Isaiah Mustafa, James Ranson, Javier Botet, Andy Bean, Teach Grant y Luke Roessler.
Como comentaba antes, y vengo comentando desde hace un par de meses, cuando comenzamos con este blog, el 2019 está lleno de finales muy esperados, la semana pasada fuimos a ver con mi amigo Joako uno de ellos: IT Chapter 2.
Andy Muschietti regresa como director de la segunda parte de su genial adaptación de la novela escrita por Stephen King, IT (Eso). Mucha gente tenía las expectativas muy altas acerca de esta película, y esperaban para ver si la segunda parte sería igual de buena que la primera, o quizás mejor. Aunque mejorar la primera entrega parecía para la mayoría algo imposible.
27 años después de los sucesos de la película anterior, el grupo de los Perdedores deben regresar a Derry para enfrentar nuevamente al malvado Pennywise, que volvió a despertar sediento de sangre y de venganza. Mike, que fue el único de ellos que nunca se fue del pueblo, llama a todos sus amigos de la infancia para reunirlos nuevamente, y así poder darle final para siempre a esta extraña criatura que siembra el caos, la violencia y la muerte entre los habitantes de este lugar.
Sinceramente, me gustó más la primera parte, pero esta también es una muy buena película. Con más presupuesto y casi tres horas de duración, supo llenar las expectativas (al menos para mí).
De entre las cosas buenas a destacar, lo primero que salta a la vista es el increíble parecido, tanto físico como en cuanto a la actuación, entre los personajes de la primera parte y sus versiones adultas. La elección del reparto para interpretar a los Perdedores crecidos estuvo muy acertada. La película está muy buena y explota al máximo todos los recursos de una aventura épica y fantástica de terror.
De entre las cosas buenas a destacar, lo primero que salta a la vista es el increíble parecido, tanto físico como en cuanto a la actuación, entre los personajes de la primera parte y sus versiones adultas. La elección del reparto para interpretar a los Perdedores crecidos estuvo muy acertada. La película está muy buena y explota al máximo todos los recursos de una aventura épica y fantástica de terror.
Aunque, más allá del terror y de la fantasía, este film está lleno de metáforas y mensajes sobre diversos temas que aquejan a la sociedad actual en el mundo real. Desde la clara metáfora de Pennywise, representando el peligro real de los pedófilos y asesinos de niños, pasando por la homofobia, la violencia doméstica, el racismo, y la discriminación y bullying en general, hasta profundizar en todo lo que tiene que ver con los traumas de la infancia, los miedos de la adultez y las memorias del pasado que nos siguen atormentando durante décadas. Pennywise se convierte en los tormentos del ayer que todos debemos enfrentar para intentar superarlos.
Quizás por ello, mucha gente podrá sentirse identificada con los diversos traumas y miedos que deben sortear los protagonistas durante su travesía contra este ente sobrenatural que los viene atormentando psicológicamente desde hace décadas.
Teniendo en cuenta los criterios que tienen actualmente en Hollywood relacionados con la inclusión étnica y LGBT, el feminismo y la lucha contra los abusos sexuales, la Academia debería considerar nominar esta película al Oscar por mejor guión adaptado, creo que se lo merece.
Vale destacar también que el mismísimo Stephen King se involucró más en esta segunda parte, después de haber quedado muy contento con la primera parte, e incluso hace un cameo bastante peculiar en una parte del film. Todo un honor para el director, que el autor de la obra original haya querido entrar en el equipo.
Además del miedo y las obvias situaciones de terror, esta película tiene mucho contenido dramático, momentos que dan lugar a la reflexión, y quizás también a la nostalgia, y por supuesto que también tiene su cuota de humor, claro está que se trata de humor negro, al igual que en la primera parte.
Los actores de esta nueva aventura son simplemente geniales, tanto los más conocidos, que ya todos sabemos que son grandes estrellas y que no decepcionan en lo absoluto, como James McAvoy, Jessica Chastain o el genio de Bill Hader, como también el resto de miembros del grupo de los Perdedores, que son todos actores mucho menos conocidos (o directamente desconocidos), pero que hacen un trabajo realmente increíble. Obviamente el señor Bill Skarsgård no se queda atrás y vuelve a interpretar al malvado y excéntrico Pennywise de forma impecable.
El trabajo de edición, fotografía, escenarios y música es tan bueno como en la primera entrega, y por momentos incluso mejor, y algo que, para mí, quizás le resta puntos en comparación a la primera parte es que en esta secuela hay un exceso de efectos especiales CGI... Pero era algo obvio sabiendo que se trata de un film con mucho más presupuesto que su predecesora.
La duración tan extensa de la película no molesta demasiado, salvo en el tercer acto, pero el resto del film justifica este breve y no tan grave desliz. Al final, por todo lo bueno que tiene, nadie recuerda las diminutas cosas en contra que se le pueda enumerar.
El trabajo de edición, fotografía, escenarios y música es tan bueno como en la primera entrega, y por momentos incluso mejor, y algo que, para mí, quizás le resta puntos en comparación a la primera parte es que en esta secuela hay un exceso de efectos especiales CGI... Pero era algo obvio sabiendo que se trata de un film con mucho más presupuesto que su predecesora.
La duración tan extensa de la película no molesta demasiado, salvo en el tercer acto, pero el resto del film justifica este breve y no tan grave desliz. Al final, por todo lo bueno que tiene, nadie recuerda las diminutas cosas en contra que se le pueda enumerar.
En resumen, y puntualizando nuevamente todo lo positivo; excelentes actuaciones, efectos especiales bastante buenos, una narrativa dinámica y entretenida, con partes de susto, de tensión, de drama y hasta de humor, genial trabajo de fotografía y un cierre que me dejó conforme.
Realmente un punto a favor nuevamente para los hermanos Muschietti, y sin lugar a dudas la recomiendo.
Por supuesto, y como es costumbre, dejo por acá abajo un avance de esta película, y te aconsejo que no pierdas la oportunidad de verla.
¿Cuál te gustó más, la anterior o esta segunda parte? ¿Crees que los actores adultos se parecen a los niños de la precuela? ¿Qué te parece el trabajo de Muschietti? Espero respuestas y saludo atentamente al público lector, Au revoir!
Mukalimba Kakaroli Tukutaka
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