martes, 24 de marzo de 2020

Hablemos de Cine: Cabin Fever [Crítica - Recomendación]

Por Lady Raven


Debido al cinismo que compartimos quienes llevamos adelante este blog, seguimos aprovechándonos de la histeria colectiva que reina en el mundo por la pandemia que actualmente está azotando a la humanidad, por lo que continuamos con las recomendaciones de películas, series y libros sobre epidemias y alertas sanitarias. En esta ocasión, esta reseña también va de la mano con la temática de las cuarentenas. Quizás es una película poco conocida, así que ¡Atención!


Título: Cabin Fever.
Año: 2016.
País: Estados Unidos.
Dirigida por: Travis Zariwny.
Remake de la película homónima de 2002, dirigida por Eli Roth.
Género: Terror, ciencia ficción, cine gore, supervivencia.
Productora: Armory Films, Contend, Pelican Point Media, IFC Films.
Protagonizan: Samuel Davis, Gage Golightly, Matthew Daddario, Nadine Crocker, Dustin Ingram, Randy Schulman, George Griffith, Derrick R. Means, Louise Linton, entre otros.



"Cabin Fever" es una película de terror del 2016, y al mismo tiempo es una remake de una película del mismo nombre del año 2002, aunque yo no vi la original del 2002 (que yo nunca vi). Me la recomendaron porque, según me dijeron, tenía un equilibrio perfecto entre una buena trama y mucho gore, algo que no es común en el cine, ya que ambos elementos no suelen mezclarse muy bien en las películas (salvo por las dos primeras películas de SAW). Así que decidí darle una oportunidad y corroborar por mi propia cuenta si era cierto.


Esta película empieza, como muchísimas otras, con un grupo de veinteañeros llegando a una cabaña en el bosque para pasar juntos todo un fin de semana de alcohol, drogas, sexo y relax alejados de la ciudad. Pero lo interesante es que el peligro que acecha en esa zona no es ni un asesino en serie, ni fantasmas, ni zombies, ni demonios, ni extraterrestres, ni mutantes caníbales, ni un hechizo de posesión demoníaca... Ninguna de esas cosas cliché típicas de películas de veinteañeros en una cabaña del bosque. La amenaza en esta película es una epidemia, una extraña enfermedad muy contagiosa que comienza a descomponer en vida el cuerpo de quien la sufre, comiéndose de forma acelerada la piel, la carne y los órganos de toda persona (y otros seres) que tenga contacto con dicho virus.


Lo inquietante es cómo se va desarrollando la historia, con situaciones bastante realistas y las reacciones de las diferentes víctimas. La incertidumbre de no saber quiénes están ya infectados, quién será el próximo en presentar los síntomas o quién será el primero en morir. Este factor termina convirtiendo al film en una suerte de historia de ¿Quién es el asesino? Solo que el asesino es invisible, microscópico y mata de forma más lenta y dolorosa. En algún punto de la historia, todo se va al diablo y el único objetivo es sobrevivir como sea.


No se puede decir de ninguno de los actores y actrices de esta película que sean actorazos, para nada, de hecho son regulares, pero sí lo hacen mucho mejor que en cualquier otra película de este estilo (por ejemplo Evil Dead o Cabin in the Woods, que por mucho que te gusten, hay que reconocer que cuentan con interpretaciones inverosímiles, nada creíbles). Al menos las situaciones y reacciones de los personajes son bastante realistas, dentro del contexto de la histeria y la paranoia que gobierna a la mente humana, bajo la presión que ejercen este tipo de circunstancias. La trama no es compleja ni rebuscada, pero las situaciones están bien desarrolladas, tanto desde el punto de vista psicológico de los involucrados como en las repercusiones físicas.


 Esto nos lleva a hablar de los efectos especiales. Mezcla de efectos prácticos y efectos hechos por computadora (CGI), están bastante bien logrados, consiguiendo generar en el público esa sensación mezcla de asco y morbo. O al menos hablo por mí, porque en particular me gusta ver gore en las películas, pero al mismo tiempo en esta peli creo que el gore está tan bien realizado que logra engañar al cerebro y generar asco, y una especie de empatía o dolor simbólico, no sé cómo describirlo, pero casi como cuando ves un accidente real, de esos impactantes. En resumen, los efectos están, en su mayoría, bien hechos. Más que nada cuando se trata de piel podrida, heridas, etc.


De hecho, en todo lo que tiene que ver con lo visual, está muy bien. Los paisajes, los escenarios, las tomas, los planos, está todo muy cuidado. Las locaciones, que supongo que son reales, son de una belleza impresionante. Esos deslumbrantes bosques norteños de coníferas con enormes lagos, clima fresco y húmedo, paz y tranquilidad... Y al mismo tiempo esa sensación de ansiedad que genera el aislamiento de un lugar poblado. Y también hay dos o tres situaciones bizarras, incluso incómodas de ver, de esas escenas que no sabes si reírte o llorar. No puede faltar algún personaje bizarro, como el de la mujer policía, o el perro infectado, el gran cuco de la cinta. Pero no quiero adelantar nada más.


En resumen, volver a mencionar rápidamente que se trata de un filme impactante en cuanto a lo visual, excelentes efectos, bastante acción, mucho gore, suspenso constante, una espectacular fotografía, actuaciones bastante buenas y una historia que lo pone a uno tenso y a la expectactiva de lo que vendrá después. Sin dudas la recomiendo.


Este trailer no tiene desperdicio, deja bien en claro de qué va la peli, y te dejará con ganas de verla, si es que te gusta este tipo de cine:



 Si la viste y te interesa hacer algún comentario, o si te interesa verla y te surge alguna duda, estaré leyendo las respuestas de esta publicación. Nos vemos en la próxima, con más películas y/o series tétricas, horripilantes y perturbadoras. Bendiciones satánicas y buenas noches.

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