domingo, 17 de enero de 2021

Solidaridad vs. Caridad

 


Por Piccolo


Esto es algo que escribí en mayo del 2020, cuando recién comenzaban a llegar a estas tierras las repercusiones de la pandemia del Covid 19, y en Uruguay comenzaba la ola de ollas populares, lo que me inspiró para reflexionar sobre qué es realmente la solidaridad y su diferencia con la caridad:


Últimamente se está utilizando muy mal la palabra solidaridad. ¿Por qué?
Simplemente porque se está adjudicando erróneamente el término solidaridad a otro tipo de acciones, como la caridad, o a entes cuya naturaleza no es compatible con el término solidario.
Veamos el primer caso, el de confundir los términos solidaridad y caridad. Para eso, primero tenemos qué comprender qué es la solidaridad, qué características tiene realmente. Solidaridad es el apoyo o la adhesión circunstancial a una causa o al interés de otras personas, especialmente en momentos difíciles. Cuando las personas se unen y colaboran de manera mutua para conseguir un fin común, se habla de solidaridad. Se trata de compartir con otras personas tanto lo material como lo sentimental, y ofrecer ayuda a los demás, una colaboración mutua entre las personas. Esta práctica surge del interior de quien la lleva a cabo, y se hace de manera desinteresada, sin esperar nada a cambio. La solidaridad es sinónimo de apoyo, respaldo, ayuda, protección, de una lucha conjunta que cuando persigue una causa justa cambia de alguna forma a la sociedad, buscando mejorarla y hacerla más digna. Y lo más importante, la solidaridad es un fenómeno que se da de forma HORIZONTAL, con todas las personas como iguales, al mismo nivel, sin jerarquías.
Por otro lado, la caridad es descrita por muchas doctrinas y dogmas como una virtud, un don divino y falsamente se describe como una práctica igualmente desinteresada. Sin embargo, la misma idea de ser una persona caritativa se asocia automáticamente con alguien que está en una situación superior de poder, que siente misericordia por quienes están en niveles inferiores, y decide ayudar desde su lugar de privilegio. Es por eso que es muy común ver o escuchar de casos de gente de clases sociales privilegiadas o alto poder adquisitivo que practican la caridad "hacia los pobres".
Dentro de todo la caridad no está mal como hecho, pero las intenciones son muy diferentes a las de la solidaridad, porque se pierde la HORIZONTALIDAD, y en muchos casos también el desinterés. En la caridad vemos un sistema de ayuda jerárquico y VERTICAL, de arriba hacia abajo, marcando con claridad una diferencia de status entre las personas involucradas. También es común ver que muchas de las personas que practican la caridad, lo hacen a cambio de algo, que puede ser su ego personal, buena reputación, o por sus creencias religiosas, buscando la aprobación de su dios o deidad. Incluso, la caridad puede ser impulsada por la presión social, o para no ser vista como una persona tacaña, que posee mucho y no comparte nada. O simplemente para aliviar la culpabilidad y el peso de la consciencia.
La solidaridad es inmune a la presión social y es indiferente a la preocupación sobre la reputación, por dos simples razones. La solidaridad es VOLUNTARIA, nadie puede ejercer presión sobre nadie para que sea una persona solidaria, ya que es una cualidad que no se espera de nadie en especial, surge en la intimidad de la necesidad propia e interna de querer involucrarse y ayudar. Y en el conocimiento de los problemas del mundo, para aportar de alguna forma para mejorarlo.
La segunda razón es que es una práctica de naturaleza recíproca, por lo que nadie se encuentra por encima de nadie, se trata más bien de una constante ida y vuelta, y trabajar en equipo desde el mismo lugar. No se trata de regalar lo que me sobra a quien le falta, se trata de trabajar en equipo para conseguir lo mismo.

Ahora veamos el segundo caso, que es el de atribuirle la naturaleza de "solidario" a entes que, por mera antonomasia, no pueden preciarse de tal título.
Por ejemplo, a veces (y más últimamente, en esta situación de crisis sanitaria y económica) se suele emplear la sentencia errónea de un "Estado solidario". Esto simplemente no es posible, desde el momento en que el Estado es literalmente la demostración práctica del Poder. Un Estado, por el simple hecho de ser el Estado, automáticamente crea una separación con respecto al Pueblo. Bajo esta configuración, la naturaleza misma de las ideas de Estado y Pueblo se acomodan de manera tal que el Estado queda por encima del Pueblo, como un ente que ejerce su poder para gobernar, administrar, regular y proteger al Pueblo (más allá de que después en la práctica se cumplan o no esas responsabilidades), generando así un sistema jerárquico entre dos castas, una superior y con responsabilidad y autoridad sobre la casta inferior.
En el momento en que entendemos la relación entre Estado y Pueblo como una jerarquía, la solidaridad entre estos dos bloques queda completamente inhabilitada, así como también la caridad. Entonces lo único que se pude decir de un Estado es que cumplió con su deber o que no cumplió, o que hizo las cosas bien o mal, pero decir que un Estado es solidario con su pueblo no tiene sentido. Tampoco es correcto decir que un Estado es solidario con otro pueblo que está bajo el gobierno de otro Estado. Simplemente el Estado es un ente que carece de la capacidad de ser solidario.
Entendiendo ahora el verdadero significado y la naturaleza de la Solidaridad, seremos capaces de distinguirla de la Caridad con más claridad, y no caer en ciertas contradicciones, como decir que algo como un Estado tiene la cualidad de ser "solidario".
La Solidaridad hoy en día se está haciendo notar en las prácticas que llevan a las personas de forma voluntaria a involucrarse con el problema, actuando en conjunto y de forma horizontal con otras personas, algunas estarán un poco mejor que otras, pero se busca luchar en unión por alcanzar el mismo objetivo. De esa manera, solamente los miembros del Pueblo pueden ser solidarixs entre sí. Quien ejerza una ayuda unidireccional estará practicando la Caridad, y del Estado solamente se puede esperar que cumpla correctamente con su labor, nada más ni nada menos. Pero el trabajo mutuo y desinteresado es una cualidad que solamente pueden desarrollar y llevar a cabo las personas que estamos dentro de la misma línea, sin nadie por encima ni por debajo.

★ Solidaridad - Apoyo Mutuo - Autoorganización ★

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