sábado, 30 de enero de 2021

Lecturas: Tensión

 


Tensión



Aumenta la presión,
Está a punto de explotar.
Esta intensa tensión
le terminará por matar.

La extrema desesperación,
su molesta intranquilidad
y la repentina depresión
matarán su tenue felicidad.
Aniquilarán la falsa Paz.

Burbujas expirando,
supernovas estallando.
Fuegos artificiales en su mente
harán que su cerebro reviente.

Grave error del sistema,
el control de la ira desaprobado.
Su espíritu por dentro se quema...
Su ser se ha incinerado.

Bomba de tiempo programada.
Estallar, reventar, explotar
y ya no puede hacer más nada
que seguir esperando y en silencio gritar.

The Great Piccolo
Abril 2013


Lecturas: Ecos de Voces

El mundo cambia, nosotros también.
Entonces tenemos que pensar si cambiar para adaptarnos al mundo o cambiar al mundo para que se adapte a nosotros.

ECOS DE VOCES 



¿Dónde está la juventud?
Ese cálido y refrescante mar...
Soñar sin virtud,
vivir para soñar.

¿Dónde quedó la infancia?
sin tantas preocupaciones.
Sin que importe la elegancia,
vivir sin obligaciones.

¿Qué es la digna adultez?
¿Acaso es poder realizarse?
Cumplir los sueños de la niñez
sin tener que venderse ni humillarse.

¿A dónde se fue la Libertad?
Palabra que tanto repetimos...
Esa antigua y extinta realidad
que nosotros nunca conocimos.

¿Qué pasó con esos revoltosos
que van siempre contra la corriente?
Pero que, si hay paz, son amistosos
y, si hay guerra, muestran los dientes.

Y si mañana vuelve a brillar el Sol,
de la misma manera que lo ha hecho durante millones de años
o si mañana nuevamente se nubla el cielo y llueve
igual que como ha llovido desde el comienzo del tiempo en la Tierra,
aunque a algunos la paz les haga daño y les excite la guerra,
nosotros estaremos para cumplir nuestra meta:
Que nuestra voz haga eco en cada rincón del planeta.

The Great Piccolo.
Noviembre de 2012

lunes, 25 de enero de 2021

¿Ovejas?

 por Piccolo



Nos lo repiten hasta el cansancio, hasta que taladra los oídos y se aloja en el cerebro como un parásito. Es que es la única manera de que nos entre en la mente. Nos quieren hacer creer que la naturaleza humana es la obediencia, la servidumbre, el sometimiento al poder. Tienen que convencernos de eso, y repetirlo constantemente para que no lo olvidemos, para alimentar al parásito, para que ese parásito no se desprenda y la mente humana comience a funcionar nuevamente. Y aún así no lo pueden lograr con todas las mentes a las que adoctrinan, o intentan adoctrinar. Porque la verdadera naturaleza humana no es sumisa, la naturaleza humana es rebelde, curiosa, combativa, duda, cuestiona, pone a prueba, rechaza lo que no le convence y lucha por lo que cree. Por eso, siempre que hubo un adoctrinamiento autoritario a gran escala, y a pesar de que el totalitarismo haya logrado convertir a miles de personas en ovejas, siempre surgieron mentes y espíritus rebeldes, revolucionarios, contestatarios y antiautoritarios. Porque la verdadera naturaleza humana es así, nuestro espíritu rebelde se alimenta del conflicto con la autoridad. Lo llevamos en el ADN, aunque nos quieran convencer de lo contrario. La naturaleza humana es la insurrección.


¿Y vos qué querés ser? ¿Una persona o una oveja?

★ Autoorganización - Apoyo mutuo - Acción directa 

domingo, 24 de enero de 2021

Lecturas: Sueño de una Tormenta de Verano

 

Mi primer amor, antes que una mujer, antes que un ídolo, antes que yo mismo, fue la Lluvia.


Sueño de una Tormenta de Verano


Correr.
Correr por el pasto con los pies descalzos. Sentir el viento golpear en mi rostro y mi pecho, que mi pelo haga ondas y se le queden enredadas hojas, que caen de los árboles entre los cuales sigo corriendo. La calma, esa tranquilidad muda que, en silencio, anuncia la tempestad que se acerca. El viento cada vez corre más rápido que yo y me va llevando hacia el inminente acantilado. Se siente el frente de frío colisionando contra el aire cálido, choque de fuerzas que me llenan de presión el corazón y regocíjome en la expectativa que tan profundamente siento ante el nacimiento de una nueva tormenta eléctrica. Las nubes grises llenan todo de oscuridad y las pequeñas gotas frías empiezan a colapsar contra mi caliente y sudada piel. Evapórese la gota fría que fallece al tocar el suelo seco, hirvió el Sol con anterioridad, y con fuerza elevó la temperatura de la tierra hasta rajarla y resquebrajarla en cientos de pedazos. Las hojas marchitas ansían humedecerse con las porciones líquidas del cielo, que impactan a gran velocidad todo elemento o individuo que se les interponga, cual lanzas que refrescan mi infierno, como proyectiles de satisfacción, saetas de placer térmico. Se ve todo negro, tan negro que nada se puede distinguir, es el abismo total. El agradable bombardeo se intensifica y llega la luz. Un resplandor agresivo, abrupto, que ilumina todo de golpe y, tan fugaz como viene, tan fugaz se va. Vuelve a reinar la infinita sombra y es entonces cuando se espera que haga acto de su imponente presencia el compañero tardío del relámpago. En ese momento se oye el primer estruendo, el grave y potente sonido llena el espacio de inmediato y se hace respetar tanto como temer. La tierra bajo mis pies tiembla al mismo tiempo que la densa oscuridad reina todo alrededor. Se distingue ya ese olor característico de la tierra mojada, del agua de lluvia, del exceso de ozono en la atmósfera. Los resplandores y los estruendos se repiten constantemente y las gotas engordan, se refuerzan, tan frías que casi duele, a la vez que me refrescan el espíritu animal. Todos mis sentidos, los más tangibles y los más abstractos desenvainan sus paneles sensoriales, para captar hasta el más mínimo detalle de cada instante que la Naturaleza me permite ser partícipe de tan simple, como maravilloso acontecimiento. Y si la palabra milagro no se refiere a esos pequeños grandes momentos que podrás repetir millones de veces a lo largo de tu vida, pero que al mismo tiempo cada una de esas veces nos parece un momento único e irrepetible, entonces los milagros no existen, porque la Naturaleza es tan fantástica e increíble tal cual es en realidad, con sus cientos de defectos que la hacen tan única y perfecta para un ser tan insignificante como lo soy yo, como lo es quien está leyendo y como lo es cualquier persona, bestia, alimaña, bicho, árbol, planta, yuyo, seta, microbio o virus de este espectacular Cosmos, como lo imponente que es cada mundo, estrella, galaxia o nebulosa del amplio y vasto Universo. En cada gota de lluvia habitan millones de vidas, de historias particulares que contar y que nosotros jamás podremos escuchar ni conocer, porque todo es tan efímero, todo eso es tan fugaz, una pequeña fracción de un casi infinito segundo. Que el tiempo es tan relativo dependiendo de qué se tome como referencia y que los tamaños y las supuestas importancias de esas singularidades son más relativas aún, cada punto de vista, cada egoísmo... cada escalafón dentro de las jerarquías, son todos burdos intentos de establecer un orden a todo este Caos tan hermoso, tan emotivo, tan impresionante... Cada aspecto de nuestra realidad es tan majestuoso, por más común y cotidiano que sea, que el agua dulce de la lluvia se contamina lentamente con agua salada de mis lágrimas de emoción, que emanan a borbotones desde mis ojos, se mezclan y cae todo entrelazado al suelo, la fuerza de la Gravedad me lo arrebata y lo devuelve a sus orígenes, cerrando así el círculo del todo.
Y no necesito volar para sentir al viento levantándome y llevándome por cada rincón del bosque a gran velocidad, la lluvia me envuelve en su suave abrazo y no me deja ir. La Naturaleza me atrapa y me recuerda constantemente que soy parte de ella, que todos los seres lo somos. Por más que queramos evitarlo, por más que queramos disfrazarlo u olvidarlo, todos somos parte del todo, del Cosmos.
La lluvia nunca se detiene, me recuesto en la tierra mojada, cálida y suave, y siento cómo cada gota que revienta contra mi cara muere, dejando atrás una eternidad de inimaginables acontecimientos históricos y me pregunto si nuestro Universo también es una gota de lluvia que cae a gran velocidad para destruirse al estrellarse contra el rostro de algún joven como yo, que se escapó de la monotonía de la rutina humana y de la ignorancia consentida, de ignorar lo que tenemos al rededor, para prestarle un poquito de atención a un evento que existe desde hace miles de millones de años antes de que existiese el primer humano y seguirá ocurriendo miles de millones de años después de que el último humano perezca y desaparezca la especie de la existencia.
Sueño de una tormenta de verano, la lluvia y yo somos la misma cosa, fusionados en un breve instante de la eternidad, en un eterno fluir de la brevedad. El tiempo se detiene para siempre al mismo tiempo que sigue corriendo sin cesar. Siento caer afuera las chispas de llovizna que golpean sobre algún techito, un resplandeciente relámpago ilumina toda la habitación, sé que se viene el potente estruendo... No me quiero despertar.

The Great Piccolo
Septiembre de 2014



viernes, 22 de enero de 2021

Lecturas: Gnosis

 

Mientras duermo, la calma me acuna suavemente en sueños que me visitan durante la noche. 


GNOSIS





Más allá del Sol y su sistema
se encuentra el hilo de la Vida Eterna,
un camino entre las estrellas
donde el fuego congela y el hielo quema.

Suaves susurros a distancia,
serena y firme canción estelar
trájome nuevamente a la infancia,
sueños como olas a orillas de un mar.

Voces del Cosmos que llaman
a seres que acuden sin apuro.
Astros oscuros que callan
y se puede percibir la esencia del silencio puro.

Cuerpos inertes en busca de impulso.
La Gravedad nos obliga a orbitar el núcleo mayor.
La tensión fluye y late marcando el pulso,
oscilando entre extremos cambios lumínicos
que adopta con marcada exigencia y vigor.

Pero, a pesar de presenciar tal evento tan inusual,
reina la calma, abunda la tranquilidad.
Mi estado mental es el habitual:
Por fuera de piedra, por dentro tempestad cerebral.

Todo se ilumina, todo se oscurece.
Todo es intenso, nada es neutral.
Incremento progresivo, la frecuencia del sonido crece.
Se expande y se contrae. Explota el Universo y vuelve a implotar.

Que el deseo sincero de conocer y comprender lo desconocido nos bese.
Bailan y juegan en nuestro interior las neuronas rebeldes.
No temas, no sientas miedo de tener curiosidad.
Saberlo todo se logra con preguntar y pensar.

¡Alerta! ¡Abortar!
Me acabo de despertar.

The Great Piccolo
Junio de 2013 


domingo, 17 de enero de 2021

SOMETE

 


Por Piccolo

El gobierno roba.
La industria esclaviza.
La iglesia viola.
El ejército conquista.
La policía mata.
La prensa miente.

Hay una verdad comprobada a través de la historia de la humanidad, una verdad que se repite en todos los tipos de gobierno. No importa si hablamos de monarquía, democracia o dictadura. Se repite en gobiernos de derecha, de izquierda y de centro. Se ha visto en gobiernos fascistas, capitalistas, liberales, socialistas y comunistas: El ESTADO SOMETE.
Sí, el Estado siempre somete al Pueblo.
Todas las esferas de poder que se entrelazan y apoyan entre sí para gobernar a un territorio, país, nación, estado, zona son corruptos de alguna forma.
Todos estos aspectos que conforman la fórmula de un gobierno estándar contemporáneo, y que se repiten actualmente en todo el mundo, son los encargados de limitar, moldear, recortar y prohibir libertades. Nuestras vidas. NUESTRA LIBERTAD.
Quienes están en la punta de la pirámide se enriquecen a costa del Pueblo. Su amante más fiel, la industria, esclaviza y explota a los trabajadores, además de contaminar y destruir la Naturaleza y el Medio Ambiente. Siempre hay alguna religión o dogma que dice aportar su granito de ética y moral, pero que siempre terminan siendo claro ejemplo de lo contrario que predican. Siempre hay una fuerza armada bélica que somete y abusa de su poder tanto dentro como fuera de sus fronteras de acción. A su vez, y como si los militares no fueran suficiente, existe un cuerpo de policía, que no son más que civiles entrenados como militares, para combatir a los demás civiles dentro del territorio. Golpeando, torturando, asesinando y haciendo lo que quieran con todo el permiso de quienes están arriba creando las leyes.
Y por último, pero no menos importante, el más grande cómplice del sistema, los medios de comunicación convencionales, clásicos, la televisión, la radio y los periódicos. Creando la realidad que quieren que el Pueblo vea, costeados por el dinero del Estado, dinero que se le roba al Pueblo.
Así se cierra el círculo de mierda, mentiras, sometimiento e injusticia en que nos tienen inmersos desde hace siglos.

La rueda de sometimiento sigue girando, y el Pueblo somos los hámsters que estamos encerrados corriendo dentro, haciéndola girar con toda nuestra energía vital, mientras ellos simplemente siguen aprovechándose de nuestra productividad.

Si a todo esto le agregamos algunos ingredientes que potencian el sabor de este plato, como el machismo, el racismo, el patriotismo y la xenofobia, tenemos delante la receta completa del sufrimiento humano que voluntariamente hemos estado aceptando y padeciendo durante los últimos siglos de nuestra historia.

Estos son los principales pilares que deberíamos comenzar a desbaratar para avanzar hacia una sociedad menos injusta, para acabar con el sometimiento humano, para derrumbar el poder que nos convierte en esclavos de la gran rueda de hámster del sistema.


Respeto - Solidaridad - Libertad - Paz 


Lecturas: En Verano Sueño

 

Continuamos con textos de mi propia autoría, nuevamente un poema, y también se trata esta vez de algo escrito en el año 2012. Espero que guste.


En Verano, Sueño



Pétalos de luz se abren frente al mar,
sus tallos y raíces se vuelven a enredar.
Caen gotas de colores que tiñen enteros sus cuerpos
y, bajo la lluvia, bailan cientos de insectos.

Los tonos primaverales invaden las hojas
de la copa del Árbol de la Vida.
El bosque está repleto de ninfas atrevidas,
bajo la tormenta bailan y se mojan.

El mar sopla su aliento salado sobre el paisaje,
cálida brisa que corre entre los montes de olivos
y hace flamear las melenas de estas diosas salvajes
que adornan el silencio con risas y cantos prohibidos.

Cuando se oculta el rojo Sol en el horizonte,
las coloridas hojas caen con él, como en otoño.
Los cuerpos se entrelazan con el árbol como un moño
y vuelve la calma y quietud al opaco monte.

Así como el Sol y las hojas, las ninfas del bosque se rinden
al confortable sueño de Morfeo, los dioses y las estrellas
para que, al amanecer, los sátiros lleguen y brinden
junto a sus musas, sus hermosas doncellas.

The Great Piccolo
Diciembre de 2012