jueves, 31 de octubre de 2019

Hablemos de Series: Chilling Adventures of Sabrina [Crítica - Recomendación]

El 2018 y el 2019 fueron los años en los que vi más series en toda mi vida, gracias a los servicios de streaming, como Netflix o Amazon. Hoy es 31 de octubre, hoy es Halloween, el día de las brujas, la noche de las brujas. Así que, ya que estamos hablando de brujas, vengo a recomendar una serie que sigue esta temática, la de las tinieblas y la magia negra, una serie de fantasía y terror, el regreso de un personaje icónico de la televisión, renovado y con algunos agregados:

Nombre: Chilling Adventures of Sabrina.
En México fue adaptado como "El Mundo Oculto de Sabrina" y en España "Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina".
Año: 2018 (primera temporada).
Temporadas: Dos, por ahora (2019)
Creador: Roberto Aguirre-Sacasa. Basado en la historieta "Chilling Adventures of Sabrina" de Archie Comics.
País: Estados Unidos.
Género: Drama, fantasía, terror.
Productora: Warner Bros. Television, Netflix.



Sabrina Spellman es un personaje que apareció por primera vez a principios de la década de 1960 en las historietas de Archie y su Pandilla. Se trataba de una chica de 16 años mitad bruja (por parte de padre), mitad mortal (por parte de madre) que vivía en un pueblo llamado Greendale, cerca de Riverdale, el pueblo donde viven Archie y sus amigos. La presencia de este personaje, Sabrina la bruja adolescente, introdujo toda la mitología mágica al universo de Archie Comics.

Esta bruja y sus tías, Hilda y Zelda, y su gato Salem, tuvieron tan buena recepción por parte de los lectores, que terminó teniendo su propio título de cómics, una serie animada en los años 70, y una serie con actores reales que duró desde mediados de los 90s hasta mediados de los 2000.

Esa serie live action fue muy exitosa y muchos milenials la recordamos con cariño. Se trataba de una comedia familiar, de esas que llaman "sitcom", que recurría a parodiar tópicos típicos de la mitología de las brujas y de elementos culturales relacionados con la magia y la hechicería.



Más de una década después (en la década del 2010), Archie Comics renovó el estilo de sus historietas, el diseño de sus personajes y el tono de las historias que contaban a través del papel. Así nacieron historias más maduras, realistas y oscuras relacionadas con Archie, sus amigos  y el pueblo de Riverdale.
Los comics de Sabrina también fueron actualizados, dejando atrás la parodia cómica sobre escobas voladoras, gatos parlantes y pociones disparatadas, para adentrarse más en temáticas de brujería relacionadas con la magia negra, el satanismo y la inquisición.

La nueva expresión de los comics de Archie y de Sabrina tuvo mucho éxito, tanto que Netflix estrenó una serie llamada "Riverdale" (que aún no he visto, pero cuando la vea vendré a hacer su correspondiente reseña), en la que los personajes de Archie y su Pandilla, interpretados por actores reales, se ven sumergidos en una historia relacionada con asesinatos, misterio y sexo, mezclando el drama de adolescentes, el género policial y el suspenso.
La serie también tuvo mucho éxito, por lo que se decidió continuar con el siguiente paso, adaptar al formato serie live action los nuevos cómics de Sabrina. Así nace la serie de Netflix "Chilling Adventures of Sabrina", de corte más oscuro, tocando temáticas relacionadas con el ocultismo, el satanismo y con ciertos toques de humor negro.



En la nueva versión live action de Sabrina, se tocan muchos temas que eran impensables para la serie cómica de los noventa. Pero se conservan otros. Por ejemplo, en la nueva versión las brujas si están relacionadas con la iglesia satánica, se organizan por aquelarres, tienen una institución religiosa que es la contracara directa del catolicismo, veneran a Lucifer, y se menciona mucho la mitología cristiana/satánica. Al mismo tiempo que se establece este paralelismo entre la iglesia cristiana y la satánica, también se aprovecha para hacer una crítica nada sutil hacia ciertos defectos que tiene la institución religiosa, como lo es el machismo, o las jerarquías, también la corrupción interna, la burocracia dogmática estricta, y por supuesto, la discriminación.
Por otro lado, y saliendo de la parte mágica-demoníaca, cuando Sabrina está con sus amigos humanos, también lucha contra problemas sociales propios del mundo real. El machismo, la homofobia y transfobia, la discriminación en general, son enemigos que ella y sus amigos deben enfrentar día a día.



Con un enfoque más oscuro, más cruel y más adulto, se rescataron los personajes más importantes y protagonistas de la antigua versión, se conservó el punto de partida inicial, y se modificó para actualizarlo al público de este milenio. Hay mucha crítica social, es inclusiva (hay personajes de todas las etnias, e incluso personajes trans) y muestra un poco de la realidad que se vive día a día, con el condimento de lo sobrenatural entretejido, y a veces puesto como excusa para mostrar esa realidad, disfrazada de situaciones que impulsan el conflicto para la aventura.



Tocando directamente los temas relacionados a las creencias de las brujas, metiéndose en terreno de brujería, oscultismo y satanismo, esta nueva serie de Netflix deja atrás la comedia de adolescentes y se nutre de situaciones sombrías, impactantes y que rayan con el terror paranormal.
La mayoría de los personajes de versiones antiguas continúan en esta nueva versión. Además de Sabrina están sus dos tías, Zelda y Hilda, a las cuales les modificaron sus personalidades para que sean más conflictivas entre sí y menos compinches que sus versiones anteriores; se conserva el personaje de Harvey, el novio mortal de Sabrina, el cual conserva su personalidad intacta; y hay algunos personajes icónicos que sufrieron cambios extraños. Por ejemplo, Salem, el gato que hablaba, fue separado en dos personajes. Por un lado está Salem, un gato (al que nunca se le escucha hablar cuando está en su forma de gato) que es en realidad un demonio guardián de Sabrina; y por el otro lado está Ambrose, un primo de Sabrina que tiene apariencia humana, pero que se quedó con la personalidad sarcástica y picarona que tenía antes el personaje de Salem, además de que está condenado a prisión domiciliaria por sus planes de dominación mundial y un atentado en contra del Vaticano (rescatando eso de la historia del antiguo Salem, y agregándole el condimento anticristiano).
Vuelven personajes menos conocidos, como Nicholas, un brujo que se enamora de Sabrina y compite con Harvey por su amor, un personaje que la mayoría no recuerda. Y se agregan personajes completamente nuevos como Rose y Susie (que en la segunda temporada cambia su nombre a Theo) como parte del grupo de amigos "mortales" de Sabrina; Prudence, una bruja que hace muchas veces de antagonista para los planes de Sabrina; Madam Satan, un personaje gris que se supone que es el antagonista principal de la serie pero muchas veces se la ve ayudando a Sabrina; el Padre Blackwood, la máxima autoridad dentro de la Iglesia de Satán; y se agregan también nuevos conceptos, como lo es la Academia de Brujería, una especie de Hogwarts (de Harry Potter) pero de ideología satánica.



Hablemos de los aspectos más técnicos/artísticos: Lo primero que destaca es la estética oscura, retro, atemporal, que aún en la década en la que estamos sigue siendo bastante atractiva. No es una onda gótica gris, si no que mezcla muy bien tonos ámbar, rojos, azules y verdes con un ambiente tenebroso que da bastante grima. La edición es bastante extraña, y en particular no me agrada mucho un recurso que utilizan en el que ciertas tomas están como vistas a través del "culo de una botella", pero hay que reconocer que es original y que nunca lo había visto antes en otra serie. Los efectos especiales están bastante flojos en la primera temporada, pero mejoran notablemente en la segunda. Me gusta que se mezcla maquillaje y efectos prácticos con CGI, y no queda tan mal. La música es excelente, quizás lo mejor en cuanto a estos aspectos artísticos más "secundarios", aunque la música de esta serie no es nada secundaria.
Las actuaciones están muy bien, dentro de lo que se puede decir sobre una serie de fantasía y terror. Los personajes cumplen en su mayoría con su rol, los hay muy entrañables y los hay completamente detestables (más de los segundos que de los primeros).



El humor funciona bien, y varios de los sustos también (aunque muchos son de tipo "jump scare"), la trama tiene sus momentos interesantes y también sus momentos más de embole, pero dentro de todo tiene una trama general que compensa bien esos dos aspectos y da como resultado algo bien balanceado. 




Lo que queda bien claro es que Sabrina es una persona que tiene que vivir al mismo tiempo dos vidas diferentes, y alternar entre un mundo y el otro. La vida real y terrenal entre sus amigos mortales, con problemas sociales típicos de los humanos corrientes, y la vida mágica de las brujas, con su constante guerra entre el dios cristiano (al que las brujas llaman "el falso dios") y el dios de las satánico (al que las brujas llaman El Señor Oscuro). Y, en su intento por integrarse a ambos universos y tratar de hacer algo para mejorar la situación actual de los dos mundos, debe procurar que los problemas de los mortales y los problemas de los hechiceros no se afecten entre sí, ya que siempre la culpable de estos choques entre mundos va a ser ella, por estar en ese limbo, aunque realmente no sea ella la responsable de esto.
Tengo que reconocer que toda la parte de la academia de brujería al estilo Harry Potter me aburre bastante, y a veces se me hace tedioso, sin embargo todo lo que tiene que ver con la parte de los mortales, las personas comunes, el colegio y los amigos mortales de Sabrina, me resulta mucho más interesante y entretenido. Desde el padre alcohólico de Harvey y sus conflictos familiares por la imposición del negocio familiar de parte del padre hacia sus hijos, hasta la ceguera inminente de Rose y su conflicto con la fe, al ser de familia cristiana, pasando por el conflicto de identidad de género por el que pasa Susie/Theo y todo el bullying y maltrato que recibe por parte de los "machos alfa" del colegio. Todo eso me engancha mucho más que la guerra entre cristianos y satánicos, o entre Sabrina y el Señor Oscuro.



Al mismo tiempo, y por tratarse de una serie con protagonistas adolescentes en su gran mayoría, también hay lugar para el drama romántico, los triángulos amorosos, y ese tipo de problemas sentimentales típicos de los estudiantes de secundaria. No lo veo mal y me parece lógico, pero personalmente todo ese rollo a mí me aburre y me embola bastante. 

Aunque reconozco que, aprovechando el caldo de revolución hormonal que los personajes llevan hirviendo dentro, los creadores de la serie aprovechan para mostrar tanto relaciones heterosexuales, como también homosexuales, personajes bisexuales, relaciones inter-étnicas y para abordar temáticas como la transexualidad, el machismo, el sentido de pertenencia en las parejas, el amor libre, las infidelidades, y todo drama posible relacionado con las prácticas sexuales y/o románticas.


La verdad que me gustó bastante. No hay comparación con la serie que veíamos de niños, son dos cosas completamente diferentes. Ambas versiones están muy buenas, una más como serie humorística y esta otra con un tono más de suspenso y misterio.
Y aunque el final de la segunda temporada daba para cerrar la serie y dejarla así, ya se sabe que tendrá continuación, por lo que ya veremos si continuarla empeora todo o si encuentran una forma de que la historia siga con eventos interesantes y divertidos de ver.

Un trailer:



Es la primera vez que recomiendo una serie en este blog, así que me gustaría saber si te interesa que siga haciendo también reseñas de series. Estaré preparando más por si acaso. Bendiciones satánicas y buenas noches.

Lady Raven

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