viernes, 5 de julio de 2019

Hablemos de Series: Stranger Things [Crítica - Recomendación]

Hoy, 4 de julio, se estrenó la tercera temporada de una serie de Netflix que me gusta mucho, Stranger Things. Y aunque todavía no empecé a verla, me gustaría compartir aquí una breve reseña acerca de la serie en general, basado en las dos primeras temporadas. Luego de publicar esto, me iré a mirar la tercera temporada.

Nombre: Stranger Things
Cosas Extrañas, en español.
Año: 2016 (primera temporada)
Ambientada en los años 80.
Temporadas: Tres, por ahora.
Creador(es): Matt Duffer y Ross Duffer.
País: Estados Unidos.
Género: Ciencia Ficción, Fantasía, Misterio, Terror.
Productora: 21 Laps Entertainment, Monkey Massacre, Netflix.


La trama de Stranger Things no es demasiado rebuscada. Está ambientada en los años ochenta en un pueblo llamado Hawkins (desconozco si es un pueblo real o ficticio) en el estado de Indiana. Una noche, un niño del pueblo desaparece de forma muy misteriosa, y todos los vecinos comienzan a buscarlo, mientras cosas extrañas comienzan a suceder, cada vez más seguido. Al mismo tiempo, aparece en Hawkins una misteriosa niña fugitiva, que esconde un oscuro pasado, a la vez que demuestra tener poderes telequinéticos.

Debo decir que, si bien la trama no es muy interesante, o no es lo más interesante; los personajes, sus acciones e interacciones sí, y es lo que más me gustó de esta serie.



La ambientación está excelente, no solo porque parece que realmente están en los años ochentas, si no porque también parece una serie (o más bien una película, por el presupuesto) de los años ochentas. Toda esta historia de niños normales que se hacen amigos de un ser con poderes extraordinarios, y que el gobierno está buscando porque anda en experimentos secretos super raros... Es la fórmula ganadora de las grandes películas y series de aquella época, y de seguro que con esa descripción tan genérica ya se te vinieron al recuerdo varios títulos que explotar esa premisa. 



La música es genial, también recordando mucho a esas épocas. Y la estética general de la serie, las vestimentas, los escenarios, los coches, todo está tan bien hecho que te transporta inevitablemente a la década favorita de la cultura pop actual para recordar, imitar y homenajear. 
Las actuaciones son excelentes, muy buenos actores, tanto los adultos como los niños. Quizás los niños no eran muy conocidos al momento de salir la serie, pero hoy en día han logrado cierto reconocimiento, y es que los cinco chicos protagonistas tienen mucho talento, Finn Wolfhard (a quien quizás viste en la versión de 2017 de IT), Millie Bobby Brown, Gaten Matarazzo, Noah Schnapp y Caleb McLaughin, aunque los actores que interpretan a los personajes adolescentes también son excelentes. Por otro lado, entre los adultos, hay tres grandes de la talla de Sean Astin (Sam en el Señor de los Anillos), David Harbour (el nuevo Hellboy) y la inigualable Winona Ryder (si no sabes quién es Winona Ryder, fuera de este blog, jajaja). En resumen, actuaciones de gran nivel. 




La verdad es que me gusta mucho esta serie. No por su historia, ni por la parte de ciencia ficción, fantasía, terror o lo que sea (aunque sí me gusta que sea una historia que mezcla esos tres géneros, y muy bien). Lo que me fascinó, aparte de todo lo técnico como la música, la escenografía, la fotografía y toda la ambientación en general, son los personajes. Los personajes son súper carismáticos pero a la vez muy realistas, pudiendo ser perfectamente personas de la vida real. Al mismo tiempo, se complementan muy bien, cada quien con distintas características, falencias y virtudes, o habilidades, dando la leve impresión de que se trata de una party de un juego de rol.


Los actores son geniales, las actuaciones son sublimes, los guiones, los diálogos, las interacciones, son personajes muy bien logrados, queribles u odiables (según su función, que cumplen muy bien) aunque más grises de lo que nos tienen acostumbrados en este tipo de historias tan típicas, y muy creíbles. Me sorprende lo talentosos que son los niños más que nada, ya que me imagino el doble trabajo de actuar y al mismo tiempo imaginarse dentro de una época que nunca conocieron y en la que no vivieron.


Y además de los personajes, me gusta también la forma que tiene la trama de ir haciendo que interactúen entre sí. Los grupos de personajes van rotando, van cambiando y se van aliando con personajes diferentes según la ocasión, eso es interesante y da mucho juego. 


En fín, también me gusta que cada personaje tiene bien definida su función en el grupo y eso es algo sacado directamente de los juegos de rol, como dije más arriba, pero en vez de ser un mago, un caballero, un sanador, un arquero y un guerrero, son personas comunes con habilidades comunes (salvo los dos o tres que tienen poderes psíquicos).

Es muy obvia la influencia que tiene esta serie de obras literarias de escritores como Stephen King o Lovecraft, al mismo tiempo que rinde un igualmente obvio homenaje al Hollywood de los años 80, de directores emblemáticos e icónicos como Steven Spielberg, Wes Craven, John Carpenter y George Lucas. Todo se ve, se siente y se disfruta como una obra más dentro de esa categoría, pero con marcadas y frescas pinceladas de actualidad, algo necesario para que funcione en esta época, más allá de la intención de emular el mundo de hace cuarenta años.


Nada más que decir que recomendarla y que me enamoré de esta serie, no de su historia, pero sí de sus personajes y de la forma en la que están narrados sus hechos.
Ahora a ver qué prepararon estos hermanos gemelos, los creadores de la franquicia, para esta tercera temporada, ya que dejaron muchas cosas abiertas para continuar con la historia.



Por el momento, esta reseña se queda en lo que son las dos primeras temporadas de la historia del Demogorgon, pero YA MISMO  me voy a empezar a ver la tercera temporada, por lo que quizás pronto haya una reseña que continúe lo que ya estuve comentando hoy en esta publicación. 


Por lo pronto, dejo un trailer de la primera temporada para quien aún no haya visto absolutamente nada, mientras yo le entro al primer capítulo de la tercera. ¡Que lo disfrutes!


Sin más, me retiro directo para la ventana de Netflix. Estaré leyendo comentarios para ver si a alguien más le gusta esta serie o si le interesó a partir de mi crítica. Nos estaremos leyendo pronto.

¡Hasta luego!

The Great Piccolo

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