miércoles, 28 de agosto de 2019

Un equipo de tres, a través de los milenios



Es imposible imaginar la historia y la evolución de los humanos sin la presencia y la ayuda de dos animales que han sido siempre fieles acompañantes de nuestra especie, los perros y los caballos. Casi todos los avances evolutivos de los humanos se debieron a la constante compañía de estas dos especies amigas.

Desde aquella primera vez en que los primeros humanos primitivos, más simios que humanos, y los primeros perros primitivos, más lobos que perros, lograron esa conveniente conexión que beneficiaba a ambas especies... Los caninos brindaban protección a los primates a cambio de las sobras de la comida, desde ese momento comenzó una increíble historia de compañerismo y amistad inigualable. Hasta el día de hoy, los perros se convirtieron en los amigos inseparables e incondicionales de los humanos, tanto que hoy en día es casi imposible encontrar una familia humana que no cuente con la presencia de, al menos, un perro en la casa.

Los caballos también siempre estuvieron ahí, en cada evento importante de la historia humana, ya sea de resultado victorioso o lamentable, ellos han estado ahí.
Perros y caballos han acompañado a los humanos en sus cacerías, en sus viajes y largas migraciones, en sus guerras, en sus conquistas, en los deportes, en el día a día como especies hermanas inseparables.

Muchos hombres contaron durante mucho tiempo con la única compañía de un caballo, o de un perro, o ambos.
Los humanos, los perros y los caballos tenemos toda una historia en común, leyendas que contar y anécdotas increíbles que emocionan. Es impresionante el lazo que nos une.

Por eso no comprendo a las personas que tiran por la borda CIENTOS de MILES de años de caminar juntos por la vida, por la historia, por el mundo, no entiendo a esas personas desgraciadas que maltratan y faltan el respeto a esos compañeros tan valiosos que durante incontables generaciones nos brindaron su fuerza, su apoyo, su protección, su compañía, su amistad, su cariño... ¿Cómo puede existir gente tan ignorante, egoísta y malagradecida?

A los perros y a los caballos le debemos tantos favores y tantos años de servicio y ayuda que deberíamos tratarlos como reyes, o venerarlos como dioses... o, al menos, y es lo mínimo que se le pide a la gente imbécil, tratarlos como iguales, como lo que son: Seres vivos que merecen respeto y reconocimiento por su lugar en nuestra sociedad, la que creamos juntos, entre los tres.

NO al maltrato animal. Valoremos a los demás.
Los humanos no somos los únicos seres vivos importantes en este mundo, no seamos ególatras y practiquemos un poco más la humildad, la solidaridad y la empatía.

Victoria

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