miércoles, 12 de junio de 2019

¿Miedo a qué?



A veces me sorprenden los miedos de otras personas, me cuesta creer cómo hay gente que le teme a ciertas cosas y pienso en qué cosas me dan miedo a mí... Y una persona que teme a ciertos elementos y acontecimientos supersticiosos o fantasiosos bien me podría preguntar...

¿Por qué no me dan miedo los fantasmas, los hechizos, la magia ni la mala suerte?

Ignoremos por un momento el hecho de que soy ateo y no creo en cosas paranormales ni en supersticiones y pensemos en lo siguiente: Vivimos en un mundo hermoso y con cosas muy lindas y buenas, pero también vivimos en un mundo donde hay peligros mucho peores que los de los cuentos de terror de fantasmas, brujas y vampiros. 
¿Por qué tenerle miedo a un duende, un fantasma o un mal de ojo cuando vivimos en un mundo donde te pueden disparar un balazo por un teléfono celular? Existen ladrones, estafadores, violadores, asesinos y psicópatas. Existen drogadictos que matarían por conseguir dinero para tener un gramo más de merca. Existen fanáticos extremistas que serían capaces de asesinar a otra persona por su sexo, su sexualidad, su color de piel, sus creencias religiosas, su ideología política o incluso por tonterías tan grandes como sus gustos musicales o su cuadro de fútbol. Existen mafias. Existen políticos que nos esclavizan día a día para formar parte de la gran máquina de generar dinero. Existen personas con enfermedades mentales severas de los que nadie se hace cargo de tenerlos controlados. Existen personas que han sido criadas en entornos donde se les inculcan valores retorcidos. Existen simplemente personas malintencionadas, o resentidas... Y ninguno de esos individuos son fantasmas, demonios, espectros o extraterrestres, todos son seres humanos de carne y hueso, completamente reales, sin poderes mágicos ni paranormales. 

Fuera de los humanos existen enfermedades, virus, bacterias, infecciones, crisis económicas, desastres meteorológicos, accidentes circunstanciales, animales potencialmente peligrosos, letales, venenosos y un millón de cosas REALES que podrían matarte de verdad, sin que se trate de magia, esoterismo, metafísica o un caso paranormal. 

El mundo real ya tiene suficientes cosas jodidas como para que sintamos bastante miedo ¿Para qué amargarse más la vida inventando fantasías de carácter mítico? En vez de desperdiciar el tiempo libre en inventar más excusas para sentir miedo, podríamos invertirlo en buscar cosas buenas y productivas REALES para contrarrestar el miedo que nos podrían producir los verdaderos males y peligros del mundo.

Vivir la vida tratando de disfrutarla al máximo, de ser feliz, de divertirse y de hacer cosas productivas es la mejor manera de no desperdiciar el tiempo que tenemos caminando sobre la superficie de este mundo. Recordemos que la principal causa de muerte y de enfermedad es ESTAR VIVOS.


The Great Piccolo

No hay comentarios:

Publicar un comentario