martes, 25 de junio de 2019

Hablemos de Series: Black Mirror [Crítica - Recomendación]

Hace un par de semanas se estrenó en Netflix la quinta temporada de Black Mirror, una serie de ciencia ficción distópica (y bastante realista dentro de todo) que vi, me gusta y la recomiendo mucho.

Nombre: Black Mirror (Espejo Negro)
Año: 2011 (primera temporada)
Temporadas: 5 (hasta ahora -2019-)
Más un episodio especial "navideño" y una película interactiva.
Creador: Charlie Brooker.
País de Origen: Reino Unido.
Género: Ciencia ficción, distopía, drama, serie de antología, y en menor medida leves toques de ciberpunk y biopunk.
Productora(s): Zeppotron (antiguamente), Netflix (actualmente).


A pesar de que está catalogada como una serie de "ciencia ficción" por su ambientación "futurista", está ubicada en un futuro no demasiado lejano y bastante creíble. Y aunque no resulte creíble ni realista para muchos, las tecnologías futurísticas que presenta cada capítulo de la serie son solo una excusa para ahondar en otros temas relacionados con la naturaleza humana, nuestra psicología y cómo reaccionaríamos ante diferentes situaciones que nos presenta ese futuro no tan lejano ni tan utópico (o distópico, dependiendo del punto de vista y de cada relato). Creo que en cada episodio queda en evidencia que la serie se trata más sobre los humanos y menos sobre la ciencia ficción vista por el lado de tecnologías sorprendentes e inteligencias artificiales, pero de todos modos es muy interesante cómo está llevado a cabo. De hecho, eso es lo que hace a esta obra tan atractiva y perturbadora al mismo tiempo.



Black Mirror es una serie distópica futurista en la que se critica no a la tecnología, si no a esa parte oscura y obsesiva de los humanos ante las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías que van popularizándose. De ahí sale, supongo yo, la metáfora del "Espejo Negro" haciendo alusión a las pantallas (de la computadora, de la tele, del celular, de la tablet, etc) en la que nos vemos reflejados los usuarios, dando a entender que la serie no se trata de la tecnología o de la gente, si no de la gente reflejada o proyectada a través de su (mal) uso de la tecnología.



Desde el primer episodio (The National Anthem ) ya se dejan ver dos de las características más marcadas de la mayoría de los episodios que vendrán y de la serie en sí. La primera es que, si bien es futurista, no hablan de un futuro dentro de mil o quinientos años, si no que te presentan realidades que podrían hacerse verídicas en cinco, diez, veinte años, no más; salvo por algún que otro episodio en el que no queda muy claro la época o el contexto por ser demasiado metafórico en su narración, como por ejemplo el segundo episodio de la primera temporada (15 Million Merits).



La segunda característica es la distopía, la tragedia, ya que la gran mayoría de los episodios de Black Mirror terminan de forma trágica; de hecho la serie tiene muy pocos episodios con un final "feliz" o "justo" en sus cinco temporadas hasta el momento; "San Junipero" en la tercera temporada, "Hang the DJ" en la cuarta temporada y "Black Museum", el último capítulo de la cuarta temporada. Aunque este último podría tener o no un final feliz, dependiendo de quien lo mire y su particular punto de vista. No diré nada sobre la quinta temporada porque se estrenó hace muy poco y no deseo que me acusen de adelantar nada. Todos los demás episodios terminan mal, tristes o dejan una mala sensación en el espectador, mientras muestran qué podría pasar o cómo podría reaccionar la gente ante tal o cual tecnología que hoy en día se está planeando para que exista dentro de unos pocos años.



Este futuro no tan lejano en el que ocurren los eventos que se narran en cada episodio hace que la ficción de la serie se sienta más realista, y que nos sintamos más identificados con los protagonistas o personajes involucrados en estas historias, la mayoría sin relación entre sí. Se tocan temas como los medios de comunicación, las redes sociales, los videojuegos, la realidad virtual, la seguridad informática, la privacidad personal, los hackers, el uso del gobierno sobre ciertas tecnologías, y más en profundidad se tocan temas sobre la naturaleza humana como la humillación pública (y el miedo que todos sentimos ante esto), el odio masivo, el bullyng, la infidelidad, la delincuencia, el ego, los problemas de pareja, la xenofobia, el clasismo, los experimentos en humanos y la libertad ciudadana. 




La calidad de esta producción es la misma que la de una película. Algunos episodios podrían ser más como cine independiente (en especial los primeros), otros pasan perfectamente como cine mainstream, con efectos especiales, locaciones, escenarios, CGI, actores (y directores) mega conocidos, y todo lo que se puede ver en cualquier gran producción de Hollywood



En general la ambientación, la excelente fotografía y todo lo relacionado con vestuario y maquillaje ayudan muchísimo a que los espectadores nos metamos de lleno en cada historia. La música acompaña muy bien, y las actuaciones son espectaculares.



Sin lugar a dudas es una serie muy recomendable que te hará pensar y reflexionar sobre muchos tópicos reales y actuales, aunque hay que verla en momentos de estabilidad emocional fuerte porque podría desmoronarte emocionalmente y moralmente. Es muy importante no consumir este tipo de series tan depresivas en momentos de vulnerabilidad, aunque a nivel intelectual propone muchas ideas muy originales sin salirse demasiado de lo posible, más allá de ser ciencia ficción. 



En síntesis, la recomiendo mucho, un excelente trabajo y una gran obra de arte y de crítica social.
Dejo por acá un trailer, por si nunca viste esta serie, para que tengas una pequeña probadita de la estética que maneja:



¿Ya viste Black Mirror? ¿Qué te pareció? ¿Viste la quinta temporada? Me gustaría leer tus comentarios. Por el momento eso fue todo, nos leemos la próxima.
¡Hasta luego!

The Great Piccolo

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